Ayer, el gobierno de Trump terminó la política propuesta por Obama de proteger cerca de 5 millones de personas de la deportación. Anunciado en
noviembre del 2014, el programa de Acción Diferida por la Responsabilidad de los Padres (DAPA) ofreció indulto a los padres inmigrantes indocumentados cuyos hijos eran ciudadanos estadounidenses o residentes legales permanentes. El programa ha sido bloqueado desde febrero del 2015 cuando los jueces federales en el Distrito Sur de Texas y luego el Tribunal de Apelaciones del Quinto Circuito ordenaron que el programa fuera puesto en espera. La Corte Suprema se dividió por la legalidad del DAPA después de la muerte del juez Scalia, por lo que el programa nunca fue implementado.
La posición del Departamento de Seguridad Interna de anular el memorando de Obama fue que “no hay camino creíble para litigar la política actualmente en vigor”. A finales del 2014, un grupo de políticos republicanos de 26 estados, encabezado por el gobernador de Texas Greg Abbott, en contra de la Administración de Obama, alego que la emisión de permisos de trabajo a los estimados 5 millones de beneficiarios potenciales causaría daños irreparables a sus estados. El 16 de febrero del 2015, el juez Hanen del Distrito Sur de Texas emitió una orden temporal que bloquea al gobierno de aceptar solicitudes para DAPA hasta que tome una decisión final sobre el caso. En noviembre del 2015, el Quinto Circuito afirmó el fallo en una decision de 2-1. El Departamento de Justicia apeló posteriormente la decisión, pero el Tribunal Supremo en junio del 2016 en una votación por partes impidió que se implementaran los cambios.
De acuerdo con el mismo memorando del USCIS, la política de ampliar la autorización de trabajo para los receptores del DACA también ha sido anulada. Sin embargo, el USCIS deja claro que el “memorándum que creó el Programa de Acción Diferida para las Llegadas de la Niñez (DACA) permanecerá en vigor”.
El programa de Acción Diferida por Llegadas de la Niñez (“DACA”) ha sido un beneficio que cambia la vida de muchos jóvenes inmigrantes indocumentados en los Estados Unidos. Los informes disponibles más recientes indican que más de 750.000 personas han recibido DACA desde que el programa fue creado por el presidente Obama en el verano del 2012. Como todos los receptores del DACA saben, sin embargo, los beneficios del programa no son permanentes. Después de demostrar que uno cumple con los requisitos-presencia física continua desde el 2007, entrada antes de los 16 años, edad máxima menor de 36 años, terminación o trabajo actual hacia un diploma de escuela secundaria y sin antecedentes penales significativos, el o ella deberan renovar su permiso de trabajo cada dos años. Sin embargo, para ciertos titulares del DACA, la residencia legal permanente puede ser algo más que un sueño. Para los titulares del DACA que tienen cónyuges ciudadanos de los Estados Unidos o titulares de DACA menores de 21 años con al menos un padre o padrastro de los Estados Unidos, el programa DACA puede abrir una puerta para que sean elegibles para residencia permanente.
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