Después de que su anterior prohibición de viajar fuera bloqueada en tribunales federales, el presidente 
Trump firmó hoy una nueva orden ejecutiva imponiendo una prohibición de 90 días a la emisión de visas a ciudadanos de seis naciones de mayoría musulmana; Siria, Irán, Sudán, Libia, Somalia y Yemen. La prohibición de viajes revisada omite Irak. La orden menciona la necesidad de “procedimientos de selección y de investigación” dado que “cada uno de estos países es un patrocinador estatal del terrorismo, ha sido significativamente comprometido por organizaciones terroristas o contiene zonas de conflicto activas”.
La orden ejecutiva también suspende el programa de refugiados de Estados Unidos por 120 días y reduce a 50.000 el número de refugiados que los Estados Unidos aceptarán en 2017. La orden entrará en vigor el 16 de marzo.
La orden es más estrecha que la anterior, ya que sólo se aplica a las personas que no tienen una visa de EE.UU. La suspensión de entrada no se aplicará a:
– Residentes permanentes legales estadounidenses (titulares de tarjetas verdes),
– los nacionales extranjeros que ya hayan sido admitidos o puedan solicitar la admisión basándose en documentos de visado o de viaje previamente expedidos.
– nacionales de doble nacionalidad de países designados cuando el individuo viaja con un pasaporte expedido por un país no designado.
– los extranjeros que viajen con visado diplomático, y
– los extranjeros a los que se les ha concedido asilo, los refugiados ya admitidos en los Estados Unidos.
La orden deja claro que todos los visados emitidos antes de la fecha de vigencia de esta orden serán válidos para viajar a los Estados Unidos.
La orden también prevé la disponibilidad de exoneraciones caso por caso para:
- Aquellos que previamente fueron admitidos en los Estados Unidos por un “período continuo de trabajo, estudio u otra actividad a largo plazo” y busca reanudar la misma actividad,
- Aquellos con “obligaciones comerciales o profesionales significativas”, aquellos que buscan “visitar o residir con un familiar cercano” que sean ciudadanos estadounidenses, residentes legales permanentes o legalmente admitidos en los Estados Unidos,
- Niños que buscan atención médica urgente,
- Aquellos que han sido empleados por el Gobierno de los Estados Unidos,
- Extranjeros que trabajan para organizaciones internacionales,
- Inmigrantes canadienses que solicitan una visa de los Estados Unidos en Canadá,
- Intercambio de visitantes patrocinado por el gobierno de los Estados Unidos.
No está claro si la nueva prohibición afectará o no a las solicitudes de visado y otras solicitudes de beneficios migratorios, como las solicitudes para cambiar o extender el estatus, actualmente pendientes ante los Servicios de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos. La Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) ya se ha comprometido a desafiar la nueva orden ejecutiva en la corte federal.
Seguiremos monitoreando las noticias rápidamente cambiantes con respecto a la ley y el procedimiento de inmigración para mejor asesorar a nuestros clientes.
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